El balneario fue inaugurado en 1869, tres años después de que se descubriera el manantial. Arrasado en 1906 por una gran riada, fue reconstruido por D. Manuel del Rio quien realizó una tarea incansable para mejorar las comunicaciones y las infraestructuras para hacer llegar a los “agüistas” hasta el pueblo.
Desde tiempo inmemorial se conocían en el término municipal de Tolox una serie de fuentes y manantiales conocidos con el nombre de «amargosas» por el sabor especial de las mismas, que eran utilizadas por los vecinos de Tolox para curar un sin fin de afecciones, en ingestión y baños.
Este balneario es el único en España especializado exclusivamente en aparato respiratorio, ya que sus aguas desprenden gas que se toma en inhalación. El balneario está situado a corta distancia del pueblo de Tolox al pie de la Sierra de las Nieves siendo en muchos aspectos único en el mundo.
Las montañas que le rodean forman un laberinto anfiteatro, orientado al este, que le protege de los vientos y proporciona un saludable microclima.
Fue D. José García Rey, natural de Tolox y farmacéutico, quién fijó su atención en estas curaciones y dio principio a un estudio científico que condujo al exacto conocimiento de este inigualable manantial. Realizó los necesarios trabajos para la captación del agua mineral, y las analizó, catalogándola con el abigarrado nombre de Aguas alcalino-bromuradas, amónico-sulfuradas, crenato-ferromagnesianas. El balneario fue inagurado en 1869. Arrasado en 1906 por una gra riada, fue recostruido por D. Manuel del Rio.
Políticos como Primo de Rivera, Sánchez Román o Julián Permantín; toreros como Lagartijo o Sánchez Mejías; o artistas como Luis Mariano o el insigne poeta malagueño Salvador Rueda, muy amigo de la familia del propietario D. Manuel del Rio, han sido visitantes habituales desde su construcción desde finales del siglo XIX.